Importante hallazgo de una especie en peligro crítico. Se registró una especie considerada en peligro crítico para la zona en Ansenuza: es un conejo nativo llamado tapetí (Sylvilagus brasiliensis). El hallazgo es parte del trabajo de investigación y relevamiento de mamíferos que se encuentra realizando el equipo de la fundación Natura Argentina en el Parque y Reserva Nacional Ansenuza, en conjunto con la Administración de Parques Nacionales y la Secretaría de Ambiente de Córdoba.
Las cámaras trampa detectan y graban movimiento, y se utilizan para investigar zonas de mucha
biodiversidad y difícil acceso. El proyecto estudia la diversidad de mamíferos terrestres, medianos y
grandes, en los alrededores del Parque Nacional Ansenuza, y permite observar los movimientos y
comportamientos de diferentes especies. A principios de marzo, el equipo descubrió al tapetí grabado
en las cámaras trampa.
Tomás Aguirre, biólogo y miembro del equipo técnico de la fundación Natura Argentina, relató: “Fue
tan grande la emoción por confirmar su presencia que el equipo salió al encuentro y por suerte,
pudimos observar un ejemplar en vivo y directo esa misma noche, en el lugar donde se había
colocado la cámara”.
Hasta 2017, este mamífero solo contaba con un registro documentado para la provincia de Córdoba.
Luego, en 2017 y 2018 se conocieron otros registros, esta vez con cámaras trampas en las cercanías
de las localidades de Gutenberg y Villa Candelaria. El nuevo registro dentro de la Reserva Provincial
Bañados del Río Dulce y Laguna de Mar Chiquita supone un aporte al inventario para Córdoba.
El tapetí o conejo del monte es un pequeño mamífero, que mide hasta 40 centímetros, y vive en
ambientes de bosque y selva del norte del país. Es de hábitos solitarios y de actividad nocturna,
donde se mueve caminando o mediante saltitos por el suelo del bosque. Durante el día es difícil
verlo, ya que duerme en huecos de troncos caídos.
Victoria Lassaga, técnica de campo de Natura Argentina, explicó que la clasificación taxonómica de
esta especie es un enigma para muchos investigadores: se está estudiando si la especie no será, en
realidad, un complejo de más especies, similares y muy emparentadas entre sí. Por otro lado, hay
escasos conocimientos sobre sus hábitos y comportamiento. “La presencia de este animal en esta
zona, probablemente nos alerta de la gran necesidad de contar con parches de bosques en buen
estado de conservación, conectados íntegramente, que permitan la continuidad de sus poblaciones,
al igual que sucede con muchas otras especies de mamíferos”.
La última categorización provincial del estado de conservación de los mamíferos de Córdoba (Res.
334/2019 de la Secretaría de Ambiente), sitúa a esta especie como una de las 5 especies en peligro
crítico para la provincia, junto al guanaco, el pecarí quimilero, el aguará guazú y el carpincho. La
pérdida del hábitat, la depredación por perros, el atropellamiento en rutas, la caza directa ilegal y el
impacto de las especies exóticas invasoras con las que compite (como la liebre), son amenazas que
enfrenta esta especie.
Nota: Maria Gabriela Sibilla, Coordinadora de Comunicación Natura Argentina.