Por Jorge Villavicencio, para Radio Cardinal.
Sorpresa, indignación y una buena dosis de incredulidad. Eso es lo que han experimentado numerosos propietarios de viviendas y terrenos en el Departamento de San Justo tras recibir las boletas de impuestos provinciales.

Los aumentos, en algunos casos, superan el 1000%. Sí, leyó bien. Un verdadero golpe al bolsillo de los dueños de terrenos de nuestra región, que ahora se preguntan si el próximo paso será hipotecar un riñón para cumplir con las obligaciones fiscales.
Numerosos oyentes de Radio Cardinal se comunicaron con nuestra redacción para manifestar su profundo repudio ante estos incrementos descomunales.
Tomemos ejemplos concretos:
- Una propietaria de un terreno baldío de 1.500 m² en Miramar de Ansenuza pagó en 2024 el impuesto de Rentas Provincial en única cuota anual por $8.300. Este año 2025, por el mismo terreno, en idénticas condiciones, el impuesto ascendió a una cifra que da escalofríos: $ 200.000.-
- Otro caso: un terreno baldío de 700 m² en el ejido urbano de Miramar de Ansenuza. En 2024, su propietario abonó $10.000 de impuesto anual a la DGR. En 2025, la misma parcela, bajo las mismas condiciones, ahora cuesta $212.000. Un modesto aumento del 2000%.
¿Es esto un chiste? No, es la realidad de Córdoba, donde la presión fiscal alcanza niveles usureros.
Lo curioso, o quizás no tanto, es el absoluto silencio de la mayoría de los medios de prensa de la región sobre este atropello fiscal. ¿Será que el sistema de propaganda funciona a la perfección?.
Sea como sea, la realidad es clara: el esfuerzo de los ciudadanos se diluye en impuestos desproporcionados, mientras la política sigue haciendo gala de su inagotable creatividad para exprimir hasta el último centavo al contribuyente.