Más de cuatro décadas después de detectarse los primeros casos de sida el mundo lucha aún por erradicarlo, la Agencia de las Naciones Unidas de lucha contra el sida, Onusida, reitera su llamado a redoblar esfuerzos para alcanzar el objetivo de erradicar la enfermedad de aquí al 2030.
La Agencia de las Naciones Unidas de lucha contra el sida, Onusida, estima en más de 38 millones el número de personas que vivían con Sida en el mundo en 2021, y el número de personas fallecidas por la enfermedad en 650 mil ese año.
La aparición de la pandemia del Covid-19 y su desarrollo en todo el mundo entre 2020 y 2021 supuso un parón en la lucha contra el VIH. Varios factores ligados a los sucesivos confinamientos de la población en muchos países influyeron en ese resultado. Destaca en primer lugar que «los pacientes no tuvieron acceso ni a pruebas de diagnóstico, ni a pruebas de seguimiento clínico. Hubo ruptura de tratamientos también, aunque no en todos lados, pues muchos de los medicamentos son importados. Y, después, naturalmente, los pacientes no querían ir al hospital por el miedo a infectarse», apunta en entrevista con RFI el doctor Daniel Scott, investigador inmunólogo y virólogo del Instituto Pasteur.
Las pruebas para diagnosticar el virus de VIH en Europa no han logrado restablecer el retraso provocado por el Covid-19, según un informe del Centro Europeo de Prevención y de Control de las Enfermedades, dependiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Además del Covid-19 hay otras causas. Tras el confinamiento hubo un aumento progresivo de las pruebas, pero «muy bajo, que no llega a los niveles que teníamos antes de la pandemia», apunta el experto, quien añade que hay nuevas prioridades han venido a influir en la situación, a saber «la guerra en Ucrania y la inflación; y esto lleva a que los individuos no vayan a hacer test pese a que en Europa son servicios de diagnóstico gratuitos la gente está más preocupada por estos problemas económicos actuales».
Aunque no se ha avanzado lo que se quisiera, se han realizado progresos sustanciales en la lucha contra ese virus, notablemente con los nuevos tratamientos. Varios se han probado y ya son utilizados por muchos pacientes. Es el caso de «los retrovirales inyectados, y esos retrovirales han sido un progreso enorme en cuanto que la inyección va a ser mensual o bimensual. Incluso se habla de una inyección cada seis meses», subraya el virólogo del Instituto Pasteur quien recuerda que en el pasado un paciente tenía que ingerir hasta 20 o 30 pastillas por día, antes de reducirse a una sola dosis diaria. En cuanto a tratamientos preventivos, uno de los más utilizados ha sido el PrEP (Profilaxis pre-exposición).
Los avances en materia de lucha contra el sida son tan importantes que la enfermedad ha pasado de ser «fatal» para convertirse en «crónica», asegura Daniel Scott. No obstante, Onusida estima que el incremento de las desigualdades sociales en el mundo pone en peligro el objetivo de erradicar el sida en el 2030. «El problema fundamental es un problema mucho más vasto, el acceso a los servicios de salud», fulmina el especialista. «Por último, sabemos que la utilización de condones disminuye mucho los riesgos de la enfermedad, pero, y volvemos a caer en el problema económico, el problema es que muchas de las personas no tienen para comprar los preservativos, no tienen el ingreso diario para pagarse el ‘lujo’ de utilizar preservativos».
Nota: RFI (c)