• 7 de febrero de 2025

RADIO CARDINAL MIRAMAR

La Emisora de la Música

POLÉMICA POR EL TRASLADO DE FAMILIAS VULNERABLES

La problemática habitacional es una realidad que atraviesa a muchas comunidades del país, y Miramar de Ansenuza no es la excepción. Conscientes de esta situación, desde la actual administración municipal se está planificando una solución temporaria para mejorar la calidad de vida de varias familias en situación de vulnerabilidad, que actualmente residen en la zona conocida como Villa Ana.

Estas familias, que habitan en condiciones extremadamente precarias y sin acceso a servicios básicos como agua potable e instalaciones sanitarias, serán reubicadas en bóvedas acondicionadas en la zona del GIRSU. Este traslado se llevará a cabo en un marco de acuerdo con los propios afectados, quienes pondrán su esfuerzo en la adecuación de las instalaciones, mientras que el municipio aportará los materiales necesarios para su reacondicionamiento.

Si bien esta medida no está exenta de críticas, como la expresada por la vecina Graciela Cerutti en una carta dirigida al intendente Gerardo Cicarelli y al Honorable Concejo Deliberante, lo cierto es que constituye un avance concreto para garantizar condiciones más dignas a quienes hoy no tienen otra alternativa. En su carta, Cerutti expresa: *»Las bóvedas del GIRSU no son un lugar digno, están contaminadas, no tienen baños y podrían colapsar por falta de mantenimiento, generando un nuevo entorno de miseria y degradación. Sugerimos se abra un debate sobre este tema ya que estos espacios pertenecen a todos los miramarenses y nuestros impuestos son los que mantienen sus desacertadas decisiones. Si de promover viviendas dignas se trata, hay opciones que deberían considerar sin perpetuar más de lo mismo pero en otro lugar.»*

Sin embargo, es importante destacar que la falta de acceso a la vivienda es un problema estructural que excede las gestiones municipales y se ve agravado por el crecimiento del mercado inmobiliario en Miramar. La proliferación de loteos y casas de fin de semana ha encarecido el suelo, dificultando aún más el acceso a una vivienda propia para las familias con menores recursos. En este contexto, las autoridades locales han tomado la decisión de actuar de manera inmediata, ofreciendo una solución que, aunque transitoria, representa un cambio positivo para quienes más lo necesitan.

Más allá de las diferencias de opinión, este tipo de iniciativas deben ser vistas como parte de un esfuerzo mayor que involucra no solo al Estado, sino también a la sociedad en su conjunto. Es fundamental abrir espacios de diálogo y encontrar soluciones colectivas que garanticen el derecho a la vivienda digna, sin dejar de lado la realidad económica y social del municipio.

Miramar de Ansenuza enfrenta el desafío de crecer sin excluir, de planificar sin desatender a los más vulnerables y de construir una comunidad más equitativa. En ese camino, cada acción cuenta, y el compromiso de todos será clave para transformar esta problemática en oportunidades de desarrollo inclusivo.

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