En una tradición que se remonta a siglos atrás, la comunidad de Miramar de Ansenuza celebró el esperado Pesebre Viviente el pasado 23 de diciembre, cautivando a vecinos y visitantes con una representación única y emotiva de la historia del nacimiento de Jesús.
La Plaza de las Américas se convirtió en el escenario de este evento anual, que ha llegado a ser una tradición arraigada en la localidad. Este año, los habitantes de Miramar de Ansenuza se destacaron por su dedicación al recrear con gran detalle la época del nacimiento de Jesús, desde la vestimenta hasta la escenografía, sumergiendo a los espectadores en la magia de la Navidad.
El Pesebre Viviente, que se ha convertido en un acontecimiento central en el calendario navideño de la comunidad, atrajo a familias, amigos y visitantes que se acercaron para vivir de cerca esta representación conmovedora y compartir el espíritu navideño.
Orígenes del Pesebre Viviente:
La tradición de los Pesebres Vivientes se remonta a la Italia del siglo XIII, cuando San Francisco de Asís organizó el primer Belén viviente en Greccio. Desde entonces, la práctica se ha extendido por todo el mundo, convirtiéndose en una forma única y participativa de revivir la historia del nacimiento de Jesús durante la temporada navideña.
Fotos: Gentileza Municipalidad de Miramar