Miramar de Ansenuza ha despedido con alegría y satisfacción su Escuelita de Verano, un espacio diseñado para el entretenimiento y el aprendizaje de los niños durante la temporada estival. Con un balance positivo y sonrisas en los rostros de casi 70 pequeños participantes, la Municipalidad ha dado por concluido un periodo cargado de actividades enriquecedoras.
Desde juegos hasta clases sobre medio ambiente, pasando por deportes colectivos y navegación por el Mar de Ansenuza, los pequeños han disfrutado de un abanico de experiencias que han fortalecido su conocimiento y su vínculo con la naturaleza local.
Una de las piezas clave en esta iniciativa fue la enseñanza sobre el cuidado del medio ambiente, donde se inculcaron conceptos vitales sobre la preservación de las aves y el entorno natural. Este enfoque no solo promovió la conciencia ecológica entre los niños, sino que también sembró las semillas para futuras generaciones comprometidas con el cuidado de nuestro planeta.
El cierre de la Escuelita de Verano tuvo lugar en el Arenas Club, donde los pequeños tuvieron la oportunidad de disfrutar de refrescantes juegos de agua, cerrando así con broche de oro un periodo de diversión y camaradería.
El intendente de Miramar, Gerardo Cicarelli, quien estuvo presente en la clausura de las actividades, no escatimó en elogios para las profesoras encargadas de dirigir y organizar la Escuelita de Verano. Reconociendo su dedicación y compromiso, Cicarelli resaltó la importancia de este tipo de iniciativas en el desarrollo integral de los niños de la comunidad.
Con este exitoso cierre, Miramar de Ansenuza reafirma su compromiso con el bienestar y la educación de sus jóvenes ciudadanos. La Escuelita de Verano no solo ha sido un espacio de diversión, sino también un lugar donde se han cultivado valores, se ha fomentado el aprendizaje y se han creado recuerdos inolvidables para los participantes.