La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado una emergencia sanitaria internacional ante la expansión del virus Mpox, comúnmente conocido como viruela del mono. La situación es alarmante, ya que el brote, que inicialmente afectaba mayormente a países de África, ha comenzado a registrarse en varias partes del mundo, incluyendo América Latina.
En Argentina, se han confirmado 8 casos de este virus. De estos, 7 corresponden a personas de sexo legal masculino, distribuidos en las provincias de Buenos Aires (2), Ciudad Autónoma de Buenos Aires (3), Corrientes (1), Santa Fe (1) y Río Negro (1). De los casos confirmados, cuatro personas tienen antecedentes de viajes recientes o contacto con viajeros, mientras que uno de los casos no presenta estos antecedentes y los tres restantes están bajo investigación epidemiológica.
Afortunadamente, en el país aún no se ha reportado la presencia de la nueva variante del virus que fue detectada en Suecia. Hasta el momento, se conocen dos cepas del virus Mpox: el clado I y el clado II. La cepa clado II, presente en la mayoría de los casos actuales, tiene una tasa de mortalidad relativamente baja, estimada en el 0,1 %, lo que significa que de cada 1.000 personas infectadas, aproximadamente una podría fallecer.
Situación en Argentina: evolución de los casos
El primer caso de Mpox en Argentina se confirmó en la semana epidemiológica 21 de 2022. Desde entonces, el país ha registrado un total de 1.025 casos durante ese año, con dos fallecimientos. En el 2023, los casos disminuyeron significativamente, alcanzando un total de 124, siendo el último confirmado en la semana 52.
Tratamientos disponibles: avances y recomendaciones
Aunque la viruela del mono es una enfermedad relativamente nueva para la ciencia moderna, existen tratamientos disponibles gracias al legado de la lucha contra la viruela tradicional. En enero de 2022, la Agencia Europea de Medicamentos aprobó el antiviral tecovirimat para su uso en casos excepcionales de Mpox. Sin embargo, su aplicación está limitada a ensayos clínicos debido al conocimiento aún limitado de la enfermedad.
La OMS ha utilizado tecovirimat en pacientes con síntomas graves y en personas pertenecientes a grupos de riesgo. Además, tres vacunas, originalmente diseñadas para combatir la viruela tradicional, se están utilizando con éxito contra el virus Mpox.
En la mayoría de los casos, los tratamientos son simples y se enfocan en el alivio de los síntomas. Los médicos recomiendan el uso de analgésicos y antipiréticos para los dolores de cabeza y musculares, descanso, hidratación y una buena alimentación. Para quienes se aíslan como medida de precaución, se recomienda cuidar la salud mental manteniéndose en contacto con sus seres queridos a través de la tecnología y realizando actividades que les resulten relajantes.
Recomendaciones para los infectados
Es fundamental que las personas infectadas eviten rascarse para prevenir cicatrices y que sigan una correcta higiene de las lesiones cutáneas. Mantener la piel seca y descubierta, así como lavarse las manos antes y después de tocar las erupciones, son medidas clave para reducir complicaciones.
La situación continúa bajo constante monitoreo por parte de las autoridades sanitarias y, aunque el riesgo general es bajo, se insta a la población a mantenerse informada y a seguir las recomendaciones de los organismos oficiales.