El cuarteto, esa música que marcó generaciones en nuestra provincia y se convirtió en un símbolo irrefutable de la cultura popular cordobesa, fue reconocido oficialmente como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, durante una reunión celebrada en Nueva Delhi, India. Un logro histórico que llena de emoción y orgullo a todo el pueblo cordobés.

Este reconocimiento es el resultado de más de tres años de trabajo encabezado por la Municipalidad de Córdoba, que presentó la candidatura “Cuarteto, Música, Letra y Danza en la Ciudad de Córdoba”, poniendo en valor no solo el sonido, sino todo un modo de sentir y vivir que se transmite en los bailes, en las familias y en cada rincón de la provincia.
Una historia que nació para quedarse
La historia del cuarteto comenzó el 4 de junio de 1943, cuando el Cuarteto Leo, bajo la dirección de Augusto Marzano y con el talento de su hija Leonor, hizo sonar por primera vez ese ritmo alegre y contagioso en la radio LV3. Junto a Miguel Gelfo y Luis Cabrero, sembraron la semilla de lo que sería una verdadera revolución cultural.
Leonor, creadora del inconfundible tunga tunga, tomó la posta tras la muerte de su padre y llevó el género a los escenarios de toda Córdoba, convirtiéndolo en parte de la vida cotidiana: cumpleaños, clubes, festejos populares y, sobre todo, los bailes que aún hoy laten cada fin de semana.
Un ritmo que se transformó con su gente
Con los años, nuevos artistas sumaron estilos, vientos, percusión afrolatina y la influencia del Caribe, permitiendo que el cuarteto crezca y se renueve sin perder su esencia. Carlos “La Mona” Jiménez, Rodrigo, La Konga, Ulises, Q’Lokura, Euge Quevedo, Pelusa, Sebastián y tantos otros hicieron que este género traspase fronteras y conquiste públicos de todo el país.
Incluso en tiempos difíciles, el cuarteto resistió. Durante la dictadura militar, sus discos fueron retirados de las disquerías para intentar silenciar una música que seguía viva en la memoria popular. Y no pudieron. Porque el cuarteto es parte del alma del pueblo.
Un reconocimiento que también es celebración
En 2021 ya había sido declarado patrimonio cultural por la Provincia y luego por la Nación. Ese mismo año se inauguró en pleno centro de la ciudad el Museo del Cuarteto, que guarda la historia de los ídolos, los instrumentos originales y el ambiente inolvidable de los primeros bailes.
Hoy, con la declaración de la Unesco, ese sentimiento se vuelve universal. “El mundo entero reconoce algo que nosotros sabemos desde siempre: que el cuarteto es más que música”, expresó el gobernador Martín Llaryora al conocer la noticia.
Más que un ritmo: una forma de ser
El cuarteto no solo se escucha: se baila, se comparte, se abraza. Es memoria, es barrio, es celebración. Es la identidad de un pueblo que encontró en el tunga tunga una manera de expresar alegría aun cuando la vida se puso cuesta arriba.
Por eso este reconocimiento se vive con el corazón hinchado:
porque cuando suena cuarteto, Córdoba vibra. Y ahora, el mundo también.
Nota: Radio Cardinal. Foto: Collage.
