Por Jorge Villavicencio para Radio Cardinal.
El último apagón eléctrico que afectó a varias provincias argentinas nos llevó a una reflexión sobre la importancia de la radio convencional. El corte de energía producido el miércoles 1 de marzo afectó a 6 millones de hogares en el país. Según la Secretaría de Energía, la causa fue el fallo de varias centrales de generación, entre ellas la central nuclear Atucha 1 y la generadora térmica Central Puerto.
Más de 20 millones de personas quedaron sin suministro eléctrico durante varias horas, y los hogares se vieron aislados de su ya acostumbrado contacto con el mundo. Muchos ya no cuentan con receptores de radio convencionales, y los celulares se volvieron inservibles cuando sus baterías empezaron a agotarse. Esto nos hace sentir la fragilidad de nuestra sociedad actual.
En los últimos años, empresas y gobiernos han incentivado la incorporación de nuevas tecnologías en la comunicación con nuestros hogares. Se han abandonado las líneas de teléfonos fijos, las radios y la televisión todo por la omnipresencia de internet. El clásico aparato de radio fue arrojado a un depósito y olvidado.
Los apagones nos hacen reflexionar sobre la importancia de mantener una radio convencional en casa. Estos dispositivos seguirán siendo uno de los medios de comunicación más seguros durante los desastres. El Estado Chino, por ejemplo, promueve y mantiene la producción de aparatos de radio convencionales inclusive con bandas como la vetusta Onda Corta.
Cuando se produjo el apagón aquí en Argentina, los únicos medios para enterarnos de lo que estaba sucediendo en el país era la radio. Estos hechos aún fortuitos, pero que podrían repetirse en un futuro próximo, nos deben hacer reflexionar sobre la importancia de mantener nuestro viejo aparato de radio en condiciones y operativo. Tal vez -y debido a la situación mundial y nacional- lo necesitemos…