La Asociación Civil Amigos del Gran Hotel Viena emitió en la mañana de este miércoles un comunicado urgente alertando sobre la posible ejecución de la orden de desalojo que pesa sobre el emblemático edificio histórico de Miramar de Ansenuza.

En dicho comunicado, la entidad expresa una profunda incertidumbre respecto al futuro del museo que funciona en el lugar, considerado uno de los íconos culturales más importantes de la localidad.
“El Museo del Gran Hotel Viena, patrimonio cultural de Miramar de Ansenuza, enfrenta una orden de desalojo (…) Se desconoce si será demolido o abandonado, lo que pone en riesgo su preservación (…) ¡No al desalojo! #SalvemosElGranHotelViena #PatrimonioCultural”, señala el texto difundido.
Una disputa que lleva décadas
El conflicto judicial en torno al Gran Hotel Viena es de larga data y se origina en el reclamo de derechos de propiedad por parte de los herederos del empresario alemán Max Emilio Germán Pahlke, quien mandó a construir el hotel en la década de 1940.
Su nieto, Max Pahlke, mantiene actualmente una batalla legal para recuperar el edificio y —según ha declarado en entrevistas nacionales— avanzar en un proyecto de reapertura. Asimismo, ha negado reiteradamente la supuesta vinculación con el nacionalsocialismo alemán que muchas veces se menciona en relatos turísticos y en la cultura popular local.
El nudo del conflicto: ¿tenencia o posesión?
La controversia jurídica se centra en definir el rol que la Municipalidad de Miramar ha ejercido sobre el inmueble durante las últimas décadas:
- Wandorf Company S.A. (los demandantes) afirma ser propietaria desde 1964 y señala que el Municipio ingresó al hotel tras la inundación de 1977 únicamente para su preservación, en carácter de simple tenedor. Alegan que la posterior explotación turística, sin autorización, configura una ocupación ilegítima.
- La Municipalidad de Miramar, en cambio, sostiene que desde 1988 posee el inmueble de manera pública, pacífica e ininterrumpida, realizando obras de mantenimiento, conexiones de servicios y declarando al Hotel como Patrimonio Histórico Cultural. Incluso, en 2010 reivindicó derechos de propiedad por usucapión.
Del rechazo de la demanda al decisivo fallo en Cámara
El Juzgado de Morteros rechazó en primera instancia la demanda de desalojo, al considerar que el Municipio actuaba como poseedor y no como un ocupante desalojable. La parte actora apeló, remarcando el principio jurídico que establece que nadie puede modificar por sí mismo la causa de su posesión.
Ahora, la decisión final está en manos de los vocales de la Cámara —Dres. Mario Claudio Perrachione, Analía Griboff de Imahorn y Horacio Enrique Vanzetti— quienes deberán evaluar la prueba acumulada y determinar si la Municipalidad debe abandonar el inmueble.
Un patrimonio que mantiene en vilo a la comunidad
El Gran Hotel Viena es el único gran edificio que sobrevivió a las inundaciones que marcaron la historia de Miramar y hoy es un potente atractivo turístico y cultural.
La posibilidad de desalojo generó un inmediato llamado a la acción por parte de asociaciones civiles y vecinos que temen que el edificio quede sin uso, deteriorándose nuevamente o —en el peor escenario— sea demolido.
El fallo que la Cámara adopte en los próximos días será decisivo y podría marcar un precedente fundamental para el destino del histórico hotel que, por más de 80 años, alimenta historias, leyendas y el acervo cultural de Miramar de Ansenuza.
Nota: Jorge Villavicencio (c) para Radio Cardinal.
