La Policía Ambiental liberó a 21 aves silvestres en la Reserva de la Defensa de La Calera, marcando un paso significativo en la protección de la biodiversidad local. El evento tuvo lugar en cercanías al Diquecito, un área estratégica conocida por su bosque nativo bien conservado.
Entre los rescatados se encontraban 19 aves de menor tamaño y dos lechuzas de campanario, todas ellas rehabilitadas en el Parque de la Biodiversidad tras haber sido recuperadas en diferentes operativos de control de tenencia y transporte ilegal de fauna. Estos operativos fueron realizados por la Policía Ambiental, un organismo dependiente del Ministerio de Ambiente y Economía Circular.
La ministra de Ambiente y Economía Circular, Victoria Flores, lideró la liberación y reafirmó su compromiso con la protección ambiental: “Desde el Ministerio, en colaboración con centros de rescate y otras instituciones gubernamentales, trabajamos incansablemente para proteger nuestro entorno y asegurar que los animales silvestres regresen al hábitat del cual no deberían haber sido separados”.
Las especies liberadas incluyen cabecita negra, cardenal común, chingolo, lechuza del campanario, misto, pepitero de collar, reinamora y tordo músico. Este grupo de aves tiene una nueva oportunidad de prosperar en su ambiente natural gracias a los esfuerzos conjuntos de diversas entidades.
El director de la Regional Centro de Conservación Parques Nacionales destacó la importancia del lugar para la biodiversidad: “Este área, creada en 2009, es un pulmón verde esencial para la ciudad de Córdoba y sus alrededores. Su conservación es crucial para el equilibrio ecológico de la región.”
También participaron en la liberación representantes del Ente Biocordoba, de la Dirección Regional Centro de Conservación, de Parques Nacionales, del Comando de 2da División del Ejército Argentino “Ejército del Norte” y de Patrulla Ambiental de la Policía de la Provincia.
Adrián Rinaudo, secretario de Policía Ambiental, subrayó la labor intensiva detrás de cada rescate: “Cada ejemplar rescatado implica un arduo trabajo de asistencia y rehabilitación. No todos logran adaptarse nuevamente a la naturaleza, por lo que es fundamental recordar que la fauna silvestre no debe ser mantenida como mascota, sino que debe vivir libre en su hábitat natural.”
Esta liberación refleja el esfuerzo continuo para recuperar y enriquecer las poblaciones de fauna silvestre en los ambientes naturales de la provincia, promoviendo un futuro más sostenible para la biodiversidad local.