En la noche de ayer el árbol de Navidad, que había sido destruido por el tornado, volvió a levantarse en la plazoleta de ingreso a la Avenida Costanera de Miramar.
Con el esfuerzo de los empleados municipales y el apoyo desinteresado de numerosos vecinos, el colorido arbolito de Navidad fue encendido, permitiendo iluminar con sus luces y estrella de Belén las incipientes noches de verano del Mar de Ansenuza.
La idea de reconstruirlo fue una motivación de los propios habitantes de la localidad, que demostraron con este esfuerzo una vez más, las particular característica que representa a la urdimbre social de los ciudadanos miramarenses.